En una sala de espera, blanca, inmaculada, hay diez sillas grises. Cuatro de éstas son ocupadas por una niña acompañada por su madre, una mujer de 34 años y una mujer de 45. Todas se miran en silencio. Cada una piensa que la otra está ahí por alguna causa diferente a la suya.
Una enfermera sale del cubículo y dice en voz alta: Adela Martínez, la mujer de 34 se levanta y segura, avanza hacia el cubículo que anuncia en la puerta: Dra. López.

En el escritorio de la enfermera hay algunos folletos que explican la interrupción del embarazo. La niña de 13 años se levanta y toma uno. Su madre le dice:

--Lee muy bien eso, porque así vas a entender lo que te van a hacer.

La niña le contesta:
--¿Me va a doler?

La mujer de 45 le dice:

--No. Vas a estar bien.