Entre los años 1999 y 2000 participé en un proyecto de diseño en el que tuve oportunidad de trabajar cartoneros (artesanos de papel maché) de Celaya Guanajuato. En sus talleres elaboraban estas tradicionales muñecas llamadas “Lupitas”. 

Antes de mudarme a los Países Bajos en 2001, me aseguré de traer una muestra de algunos artículos tradicionales mexicanos. Entre estos artículos viajaron conmigo algunas lupitas pequeñas debido a que ya desde entonces mi idea era diseñar algún día algo sobre ellas. 

Más tarde, en el cumpleaños número 20 de mi hija, quise darle un regalo especial que le rememorara sus raíces, así que hice una muñeca Lupita de cerámica que representaba a México y que fue pintada a mano por un artesano de Delft Blue que, igualmente, representaba a los Países Bajos. 

Durante el proceso de elaboración quise conocer más sobre estas muñecas y encontré el ‘Proyecto Miss Lupita’ iniciado en México en 2010 por la artista visual Carolina Esparragoza. Inspirándome en su trabajo, unos años más tarde colabore en un proyecto de investigación de la Universidad de Groningen en el cual muñecas de cerámica fueron pintadas a mano por un grupo de mujeres como parte del proyecto ‘Designing the Body’ en 2018/2019. 

En 2020 sucedieron dos hechos importantes que me impactaron. Vi un breve documental sobre 'Las Rastreadoras' y más tarde, en marzo, la gran protesta por los derechos de las mujeres iniciada por 'Colectivo Las Tesis' (Chile) el cual tambien tuvo lugar en el Zócalo de la Ciudad de México así como en varias partes del mundo. Estos eventos me produjeron sentimientos de frustración y admiración, los cuales he querido expresar a través de esta colección de muñecas 'Lupita'.